En el Consell de Govern de hoy se ha aprobado el llamado Decreto Nadal, por el cual muchas normas urbanísticas quedan en suspenso durante un periodo de dos años para mejorar hoteles y otros establecimientos turísticos.
Además, se relajan los procedimientos administrativos mediante la llamada "Declaración Responsable", por la cual se puede iniciar algunas obras y otras actividades sin necesidad de contar con la correspondiente autorización.
Se trata de una norma que va en el buen sentido económico de evitar el exceso de regulación, que la comunidad ha desarrollado en sus años de existencia, y que puede constituir un incentivo a la inversión privada que es la auténtica generadora de puestos de trabajo.
Pero lo hace de una forma que tiene importantes problemas. El primero de los cuales es su tramitación como Decreto y no como Ley. Pues viene a ser algo a si como un decreto que autoriza a "saltarse" leyes, algo que, sin duda, tendrá costes importantes en forma de inseguridad jurídica.
Por otro lado, puede dejar en el Conseller de turno un excesivo poder de discrepcionalidad, que abundará en esa inseguridad comentada.
Pero con todo lo más sorprendente es la actitud del Pacte y de sus socios, aprobando por decreto la posibilidad de incrementar edificabilidad, y por tanto y según su lenguaje, más cemento y menos territorio. La inconsistencia de todos los socios del Pacte y en especial del Bloc ha alcanzado records en el día de hoy. No hay más que pensar que hubieran hecho si hubiese sido el PP el que hubiese aprobado por Decreto una norma similar.
En fin, vivir para ver. El decreto está colgado en elmundo.es.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario