sábado, 10 de abril de 2010

La manía de poner badenes en todos los sitios no ayuda ni al tráfico ni a la conducción

Los vimos por vez primera en las películas norteamericanas de hace algunos años como elementos que invitaban a la reducción de la velocidad. Después, poco a poco, fueron ganando protagonismo en nuestro país, primero en algunas urbanizaciones, para después multiplicarse y convertirse en plaga.


Hoy elmundo.es recoge una noticia en donde se hace eco del abuso que de estos elementos se está produciendo toda la geografía nacional hasta tal punto que la fiscalía ha decidido tomar cartas en el asunto, pues en muchos casos se han convertido en verdaderas trampas que causan accidentes o que dañan los vehículos.


conductores deambulacias que denuncian que por su culpa se retrasan al acudir a las urgencias y que provocan que las curas en el interior de los vehículos no se puedan desarrollar en las mejores condiciones.


En la las calles del Campus de la UIB el abuso realizado de este elemento resulta evidente. No resulta extraño que en facebook se haya abierto un sitio titulado Entre rotondas y badenes, ir a la UIB es como un parque de atracciones u otro titulado No a los badenes en la UIB, ambos muy concurridos.

No hay comentarios: